Sintoísmo

El nombre proviene de la palabra china “Shin-to”, que significa “el camino de los dioses.” Es una religión originaria del Japón y la que cuenta allí con mayor número de fieles. Se caracteriza por el animismo y veneración a los antepasados. Los sintoístas creen que el alma permanece ligada al cuerpo después de la muerte y que, si no se les veneran con ofrendas y ritos,  pueden volver y hacer daño a los vivos.

El sintoísmo rinde adoración y culto a ciertas divinidades o espíritus de la naturaleza, llamados “Kami” (ríos, montañas, sol, luna, tormentas…)  y a otros que ubican en lugares superiores de existencia, como Amaterasu,  la diosa del Sol. El hombre habrá de vivir en armonía con los Kami y será protegido por ellos. El rito más importante del Shin-to fue realizado por Amaterasu y consiste en la ofrenda de las primeras cosechas del año, para agradecer su protección.

Cada Kami tiene un santuario dedicado. Los fieles, al entrar, pasan por un “torii”, que es una puerta especial o paso del mundo finito al de los dioses. Practican el “misogi”, lavado de purificación de la boca y de las manos; y después realizan las ofrendas, los rezos y las danzas.  

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