MARCA
MUJER
Golda
Meir (Kiev, Ucrania, 1898 – Jerusalén, 1878)
Política y diplomática, que fue embajadora y ministra antes
de llegar a ser Jefa de Gobierno del Estado de Israel. Fue conocida como ‘La dama
de Hierro’ por su intransigencia en la manera de liderar y llevar a cabo la política.
Fue la primera mujer en Israel en ser Jefa de Gobierno.
Fue la séptima de ocho hermanos de una familia judía de
origen humilde. Debido a la persecución de los judíos, su padre huyó a Estados Unidos
quedando Golda y dos hermanas supervivientes con su madre en Kiev a la edad de cinco
años. A la edad de ocho años, sumidas en la miseria, las cuatro mujeres emigraron
a Wisconsin para reunirse con el padre. Con catorce años, Golda se fue a vivir
con su hermana en Dember. Allí conoció a Morris Meyerson, un pintor con quien se
casó a la edad de 19 años. Al año siguiente volvió con su padre y retomó los estudios
en la Escuela Normal, donde se graduó. Se afilió al movimiento juvenil sionista
‘obreros sionistas’.
Junto con su marido se trasladó a Eretz Israel en el año
1921. La pareja fue aceptada en el kibutz Merhavia. En esta comuna permaneció cuatro
años plantando árboles, recolectando almendras, criando pollos y trabajando en
la cocina. Posteriormente se trasladaron a Jerusalén donde tuvo dos hijos. Fue
elegida directora del Consejo de mujeres trabajadoras y más tarde delegada del Partido
Laborista. Su labor se centró en la lucha por los derechos de los trabajadores y
por el auxilio a los refugiados judíos que eran víctimas de las políticas antisemitas
del régimen nazi y que estalló en la noche llamada ‘de los cristales rotos’.
Noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, donde fueron matados más de noventa judíos
y más de 30.000 fueron detenidos y deportados a campos de concentración, siendo este
el principio del horror nazi que acabaría con mas de seis millones de judíos
exterminados.
Golda participó en las negociaciones con las autoridades inglesas
en el Plan de la Partición de Palestina. Las Naciones Unidas determinaron crear
un estado judío y otro árabe y al no ser aceptada la decisión por parte de estos,
la guerra se hizo inevitable. Golda fue enviada a recaudar donaciones de la comunidad
judía americana para la compra de armamento. Volvió con 50 millos de dólares recaudados,
que hicieron posible la creación del Estado de Israel. La declaración de independencia
del Estado de Israel tuvo lugar el 14 de mayo de 1948, siendo Golda una de las 25
firmantes del acta de declaración.
Fue nombrada embajadora ante la Unión Soviética, recibiendo
una acogida apoteósica en Moscú por parte de los judíos moscovitas y estableciendo
una buenas relaciones con las autoridades estalinistas.
Más tarde, fue nombrada ministra de Trabajo y seguridad Social.
Logró la construcción de 200.000 apartamientos para el alojamiento de la oleada
de refugiados judíos que llegaban, huyendo de los distintos países árabes. Contribuyó
de manera decisiva en la la construcción del estado de bienestar y en la integración
social y laboral de las masas de inmigrantes. En 1956 pasó a ocupar a cartera de
Asuntos Exteriores, fortaleciendo los lazos de relación con Los estados Unidos
y los países de América Latina, así como con los países africanos emergentes.
El 17 de marzo de 1969 fue elegida Primera Ministra de Israel.
Su partido volvió a ganar las elecciones en diciembre de 1973, pero Golda renunció,
diciendo que cinco años habían sido suficientes, sucediéndole en el cargo Yitzhak
Rabin.
Pasó sus últimos años en el kibutz Revivim, en casa de su
hija Sara hasta el 8 de diciembre de 1978 , díe en que murió a consecuencia de un
cáncer. El mundo judío y la comunidad internacional la recuerda como modelo, símbolo
y revolución del poder femenino en el siglo XX, liderando los valores del sionismo
y de la democracia social y defendiendo los interés del pueblo judío en todos los
campos internacionales.
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