viernes, 5 de agosto de 2022

EL CUERVO Y LA JARRA

Un cuervo se acercó, medio muerto de sed, a una jarra que creyó llena de agua; mas, al introducir su pico por la boca de la vasija, se encontró con que sólo quedaba un poco de agua en el fondo y que no podía alcanzar a beberla, por mucho que se esforzaba. Hizo varios intentos, luchó, batalló, pero todo fue inútil. Se le ocurrió entonces inclinar la jarra, probó una y otra vez, pero al fin, desesperado, tuvo que desistir de su intento. ¿Tendría que resignarse a morir de sed?

De pronto, tuvo una idea y se apresuró a llevarla a la práctica. Cogió una piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió luego una segunda piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra... hasta que, ¡por fin!, vio subir el agua. Entonces, llenó el fondo con unas cuantas piedrecillas más y de esta manera pudo satisfacer su sed y salvar su vida.

Poquito a poco se llega lejos.

Esopo

Imagen:https://www.blogger.com/

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