MARCA MUJER

Catalina II de Rusia (Pomerania, Polonia, 1729 – San Petesburgo, 1796)

Llamada Catalina la Grande, fue emperatriz de Rusia.

Alemana de origen y casada con el gran duque Pedro de Holstein - Gottorp, hizo todo lo posible por congraciarse con el pueblo ruso, como fue el esfuerzo por aprender la lengua y acceder a convertirse a la Iglesia Ortodoxa, con el enfado de su padre que era luterano. La inmadurez de su marido hizo que el matrimonio fracasara. Es conocido que tanto él como la propia Catalina tuvieron amantes. Muerta la Emperatriz Isabel, Pedro subió al trono como Pedro III de Rusia y Catalina se convirtió en Emperatriz. Debido a la mala gestión de Pedro, éste se hizo muy impopular, hasta el punto de que un amante de Catalina, Grigori Orlov, al mando de la Guardia Imperial, se rebeló, depuso a Pedro y proclamó a Catalina como gobernante de Rusia. Sis meses después murió Pedro a manos de un hermano del amante de Catalina, quedando la duda de si ésta tuvo o no intervención en su muerte. Catalina reinó hasta su muerte, realizando una labor a favor de la europeización de Rusia y de la extensión de los límites del imperio, teniendo fama de culta, inteligente, hábil y apasionada.

Catalina anexionó gran parte de los territorios de Polonia al imperio ruso; suprimió los derechos de los judíos, obligándoles a vivir e una ‘zona de asentamiento’; numerosos colonos alemanes aceptaron la invitación de Catalina de asentarse en las tierras del bajo Volga; la economía se sostuvo a base de mantener la servidumbre, que no se abolió hasta el 1962 por el emperador Aljandro II biznieto de Catalina. A principios del siglo XIX Rusia se había convertido en uno de los Estados más poderosos del mundo.

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