martes, 14 de enero de 2025

MARCA MUJER

Cixi

Era una muchacha de 16 años que se presentó en la Ciudad prohibida en un carromato cerrado por una cortinas, para ser candidata a ser elegida concubina del emperador, como cientos de muchachas. No sólo fue concubina sino que poco a poco fue ascendiendo en la corte hasta convertirse en emperatriz, gobernando China durante cuarenta y siete años. Hablan de ella los historiadores como un mujer inteligente y astuta que transformó China y que sobrevivió  a tres emperadores , mandando asesinar a uno de ellos.

Empezó a tener influencia y poder en la corte al dar a luz un hijo varón siendo concubina. Al ser concubina, no tenía la consideración de madre de aquel niño, sino que se consideraba como madre oficial a Zheng, la esposa del emperador Xianfeng. Así como Xianfeng odiaba a los occidentales y se oponía a abrir China a occidente, Cixi tuvo claro la necesidad de abrir China para poder prosperar. Ella, que entonces tenía 25 años, se valió de la ayuda de unos hermanos de su marido, para dar un golpe de estado incruento y tomar las tareas de gobierno junto con la emperatriz Zheng. Ésta se ocupaba de nombrar funcionarios y Cixi de todo lo demás. Así hasta que Zheng murió con cuarenta y tres años nada más. No faltó quien culpara a Cixi  de su muerte. Tomó entonces la tarea de modernizar China, empezando por la construcción del ferrocarril.

Con 16 años subió al trono imperial su hijo Tonghi que paralizó la tarea reformadora de su madre. Tonghi murió con apenas 19 años a causa de la viruela. Cixi volvió a la política y designó como emperador al hijo de su hermana, quedando ella como regente. Durante este tiempo llevó al país la luz eléctrica, abrió puertos comerciales, construyó una gran armada, creó el servicio chino de correos, etc.

Cuando Guangxu, su sobrino,  subió al trono, Cixi regresó al harén. Pero por poco tiempo, su sobrino se mostró incapaz de gobernar, sufriendo una humillante derrota ante Japón. Cixí se convenció de que debía retomar el mando. Entre tanto, el odio del pueblo hacia los occidentales se había extendido y nació un movimiento nacionalista que Cixi no supo manejar. Ella junto con su sobrino Guangxu huyeron llevando consigo una caravana con príncipes, damas, eunucos, nobles y criados. Antes se había cuidado de dejar una tropa de guardianes en el palacio para proteger sus tesoros. Recorrieron durante dos meses más de mil quilómetros para refugiarse en Xian.

Firmada la paz con los extranjeros, Cixí volvió y retomó la tarea de modernización. Viendo que su sobrino era pro-nipón (amigo de los japoneses), lo envenenó y designó sucesor  a su sobrino nieto Puyi con sólo tres años. Puyi no llegó a gobernar, sino que ella fue la última emperatriz.

Imagen:https://www.blogger.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario