MARCA MUJER
Cixi
Era una muchacha de 16 años que se presentó en la Ciudad
prohibida en un carromato cerrado por una cortinas, para ser candidata a ser
elegida concubina del emperador, como cientos de muchachas. No sólo fue
concubina sino que poco a poco fue ascendiendo en la corte hasta convertirse en
emperatriz, gobernando China durante cuarenta y siete años. Hablan de ella los
historiadores como un mujer inteligente y astuta que transformó China y que
sobrevivió a tres emperadores , mandando
asesinar a uno de ellos.
Empezó a tener influencia y poder en la corte al dar a
luz un hijo varón siendo concubina. Al ser concubina, no tenía la consideración
de madre de aquel niño, sino que se consideraba como madre oficial a Zheng, la
esposa del emperador Xianfeng. Así como Xianfeng odiaba a los occidentales y se
oponía a abrir China a occidente, Cixi tuvo claro la necesidad de abrir China
para poder prosperar. Ella, que entonces tenía 25 años, se valió de la ayuda de
unos hermanos de su marido, para dar un golpe de estado incruento y tomar las
tareas de gobierno junto con la emperatriz Zheng. Ésta se ocupaba de nombrar
funcionarios y Cixi de todo lo demás. Así hasta que Zheng murió con cuarenta y
tres años nada más. No faltó quien culpara a Cixi de su muerte. Tomó entonces la tarea de
modernizar China, empezando por la construcción del ferrocarril.
Con 16 años subió al trono imperial su hijo Tonghi que
paralizó la tarea reformadora de su madre. Tonghi murió con apenas 19 años a
causa de la viruela. Cixi volvió a la política y designó como emperador al hijo
de su hermana, quedando ella como regente. Durante este tiempo llevó al país la
luz eléctrica, abrió puertos comerciales, construyó una gran armada, creó el
servicio chino de correos, etc.
Cuando Guangxu, su sobrino, subió al trono, Cixi regresó al harén. Pero
por poco tiempo, su sobrino se mostró incapaz de gobernar, sufriendo una
humillante derrota ante Japón. Cixí se convenció de que debía retomar el mando.
Entre tanto, el odio del pueblo hacia los occidentales se había extendido y
nació un movimiento nacionalista que Cixi no supo manejar. Ella junto con su
sobrino Guangxu huyeron llevando consigo una caravana con príncipes, damas,
eunucos, nobles y criados. Antes se había cuidado de dejar una tropa de
guardianes en el palacio para proteger sus tesoros. Recorrieron durante dos
meses más de mil quilómetros para refugiarse en Xian.
Firmada la paz con los extranjeros, Cixí volvió y retomó
la tarea de modernización. Viendo que su sobrino era pro-nipón (amigo de los
japoneses), lo envenenó y designó sucesor
a su sobrino nieto Puyi con sólo tres años. Puyi no llegó a gobernar,
sino que ella fue la última emperatriz.
Imagen:https://www.blogger.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario