jueves, 13 de febrero de 2025

Llega Esopo con cinco lobos 

El primero no logra seducir a un inocente corderito.

Al segundo, el arrullo de una niñera lo tiene confundido.

El tercero se exceptúa a sí mismo de la norma que da para los demás y el burro lo deja en evidencia.

El cuarto tiene un concepto interesado de lo que es justo.

El quinto, por nada del mundo renunciaría a su libertad.

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El lobo y el cordero en el templo

Dándose cuenta de que era perseguido por un lobo, un pequeño corderito decidió refugiarse en un templo cercano.

Lo llamó el lobo y le dijo que si el sacrificador lo encontraba allí dentro, lo inmolaría a su Dios.

-¡Mejor así! -replicó el cordero- prefiero ser víctima para un dios a tener que perecer en tus colmillos.

Esopo

El lobo, la nana y el niño

Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una choza y oyó a un   niño que lloraba y a su nana que le decía:

-No llores, mi niño, porque te llevo donde el lobo.

Creyendo el lobo aquellas palabras, s quedó esperando por mucho tiempo. Y llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba:

-Si viene el lobo, le mataremos.

Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando:

-En esta casa dicen primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente.

Esopo

El lobo y el asno

Un lobo fue elegido rey entre sus congéneres y decretó una ley ordenando que lo que cada uno capturase en la caza, lo pusiera en común y lo repartiese por partes iguales entre todos; de esta manera ya no tendrían los lobos que devorase unos a otros en épocas de hambre.

Pero en eso lo escuchó un asno que estaba por ahí cerca, y moviendo sus orejas le dijo:

-Magnífica idea ha brotado de tu corazón, pero ¿por qué has escondido todo tu botín en tu cueva? Llévalo a tu comunidad y repártelo bien, como lo has decretado.

El lobo descubierto y confundido, derogó su ley.

Esopo

El lobo y el león

Cierta vez un lobo, después de capturar a un carnero en un rebaño, lo arrastraba a su guarida. Pero un león que lo observaba, salió a su paso y se lo arrebató. Molesto el lobo, y guardando prudente distancia le reclamó:

-¡Injustamente me arrebatas lo que es mío!

El león, riéndose, le dijo:

-Ajá, me vas a decir seguro que tú lo recibiste buenamente de un amigo.

 Esopo

El lobo y el perro

Se encontró un lobo con un corpulento perro sujeto por un collar, y le preguntó:

¿Quién te ha encadenado y quién te ha alimentado de esa forma?

-Mi amo, el cazador –respondió el perro.

¡Que los dioses nos libren a los lobos de semejante destino! Prefiero morir de hambre a tener que cargar ten pesado collar.

Esopo

Imágenes:https://www.blogger.com/

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