martes, 25 de marzo de 2025

Los postreros cinco lobos de Esopo

El primero de Esopo hace callar a un cabrito mal educado.

El segundo, tocado de melomanía, dejó escapar la presa.

Al terceo, por fingir ser oveja, el pastor lo toma por cordero.

Un lobo reivindicativo pone en evidencia a unos pastores.

El quinto, engreído y vanidoso, es puesto en ridículo por una vieja zorra.

El lobo y el cabrito encerrado

Protegido por la seguridad del corral de una casa, un cabrito vio pasar a un lobo y comenzó a insultarle, burlándose ampliamente de él. El lobo, serenamente replicó:

-¡Infeliz! Sé que no eres tú quien me está insultando, sino el sitio en que te encuentras.

El lobo flautista y el cabrito

Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo:

-Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez.

Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala pasada, se dijo el lobo:

-Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista.

El lobo con piel de oveja

Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para sí facilitar la obtención de su comida. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor. Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un encierro, quedando la puerta asegurada. Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.

El lobo y los pastores cenando

Un lobo que pasaba cerca de un palenque, vio allí a unos pastores que cenaban las carnes de un cordero. Acercándoseles, les dijo:

-¡Qué escándalo habría si fuera yo quien estuviera haciendo lo que ustedes hacen!

El lobo y la zorra

Una vez un lobo muy grande y fuerte nació entre los lobos, y excedió a todos sus compañeros del mismo tipo en fuerza, tamaño, y rapidez, de modo que ellos unánimemente decidieron llamarlo “León”. El lobo, con una carencia de sentido igual a su tamaño enorme, pensó que ellos le dieron ese nombre por ser en verdad como un león, y, dejando su propia raza, se fua a vivir finalmente con los leones.

Una vieja zorra, viendo eso, le dijo:

-Es mi intención no llegar nunca a hacerme tan ridícula como usted lo hace con su orgullo y vanidad; porque aunque tiene usted el tamaño de un león entre lobos, en una manada de leones usted es y seguirá siendo definitivamente un lobo.

Imágenes:https://www.blogger.com/

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