Se trata del
aria más famosa de la ópera ‘Turandot’ de Giacomo Puccini. Turandot es una
princesa china que va decapitando a su pretendientes si no adivinan tres
enigmas que les pone a prueba. Calaf es un príncipe desconocido que se enamora
de Turandot, adivina sus tres enigmas y al ver que ella no accede a
corresponderle en el amor, la desafía a que adivine su nombre. Le promete que si lo hace morirá
gustoso, pero con la promesa de casarse con él si no lo adivina. Nadie debe dormir hasta que se
sepa su nombre, ordena Turandot, bajo pena de muerte.
El príncipe
Calaf entona el aria, cuya letra viene a decir: No duermas tú tampoco,
princesa. Mira las estrellas, pero el misterio es mío. No sabrás mi nombre. No
lo diré, el silencio te hace mía. Será sólo cuando el beso se derrita en tu
boca.
Aquí viene
interpretada por la RAI, celebrando los cien años del Arena di Verona, actuando
como tenor Andrea Bocelli, bajo la dirección de Plácido Domingo.
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