miércoles, 21 de diciembre de 2022

Las Ideas y Los Tiempos

Hebreos

Son un pueblo semita establecido en el año 616 a.C. en el Cercano Oriente, del que proceden los israelitas y el pueblo judío. Es un pueblo monoteísta, procedente de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Era un pueblo nómada originario de Mesopotamia, que vivía en tiendas y cuidaban rebaños de ovejas y cabras, asnos, mulas y camellos.

Abrahán fue el primer hebreo que dejó Caldea para asentarse con toda su familia en Siquem y Hebrón, buscando la tierra prometida por Yaveh según el Pacto establecido. Allí los suyos se mezclaron con los pobladores locales y pueblos vecinos, convirtiéndose en agricultores sedentarios. Al reunirse las tribus hebreas en su triunfo sobre los cananeos, Jacob, el tercer patriarca pasó a llamarse ‘Israel’ y el pueblo hebreo pasó a llamarse Israelita. Hoy, hebreo es sinónimo de israelita y judío.

Probablemente la formación del pueblo hebreo tuvo lugar hacia el año 1800 a.C. Es un pueblo monoteísta, cuyo Dios es Yahvé, rodeado de un mundo politeísta, fetichista e idólatra. Yahvé es eterno, creador y todopoderoso para el pueblo hebreo que procura evitar pronunciar su nombre así como representarlo visualmente. Según la tradición y las fuentes bíblicas, el primer patriarca, Abraham,  realizó un pacto con Yahvé, una alianza, por la cual se compromete a serle fiel a cambio de la promesa de continua protección, de una descendencia numerosa y una tierra nueva. Este pacto será ratificada en el Monte Sinaí a recibir Moisés las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos y se recordará a través de la circuncisión.

Una parte de los hebreos que se establecieron en Canaán emigraron a Egipto por causa de una hambruna. Allí trabajaron para los egipcios y terminaron siendo esclavos del faraón. Regresaron a Canaán después de dos siglos, habiéndose rebelado y conducidos por Moisés, viaje conocido como ‘El Éxodo’. Al juntarse con los hebreos que habían permanecido en Canaán se estableció la monarquía, siendo reyes, Saúl, David y Salomón. Muerto Salomón, el reino se dividió en dos: Israel al  norte con capital en Samaría,  y Judá al sur, con capital en Jerusalén.

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