MARCA MUJER

Tamar Angelina Comnena (Siglo XIII)

Era hija de Nicéforo I Comneno Ducas, del Despotado de Epiro y de Ana Cantacucena. Su madre quiso unificar Epiro con el Imerio Bizantino y para ello ideó casar a su hija Tamar con Miguel, el hijo de Andrónico II Paleólogo, el emperdor de Bizancio. Andrónico no aceptó la propuesta de Ana, alegando que Tamar y Miguel eran primos.

Después de esto, Nicéforo, el padre de Tamar quiso aliarse con Nápoles para asegurar su independencia con respecto a Constantinopla y llegó a un acuerdo con Carlos II de Nápoles  por el que Tamar se casaría con Felipe I de Tarento, hijo de Carlos II. La boda se celebró bajo el pacto de entregar una cuantiosa dote por parte de Tamar, con la promesa de que los esposos heredarían Epiro a la muerte de Nicéforo y de que Tamar no tendría que renunciar a su fe ortodoxa.

Cinco años después, el marido de Tamar fue capturado por los ‘aragoneses’ y Tamar tuvo que pagar un rescate al tiempo que se veía obligada a convertirse al catolicismo bajo el nombre de Catalina. El matrimonio, que ya estaba en crisis, empeoró su relación cuando Tomás, el hermano menor de Tamar heredó Epiro. Felipe desconfiaba de Tamar y decidió divorciarse de ella. Fue acusada de adulterio y obligada a confesar que se había acostado con más de cuarenta cortesanos. Felipe tomó por esposa a Catalina de Valois-Courtenay, emperatriz de Constantinopla.

De Tamar no se sabe a ciencia cierta si se hizo monja o fue encarcelada por su marido. Lo único que se sabe es que murió hacia le 1311.

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