Las Ideas y las
Tiempos
René Descartes (La Haye,
1596 – Estocolmo, Suecia, 1650)
Licenciado en Derecho, físico, matemático y filósofo.
Considerado padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna.
Conocido sobre todo, por la formulación del principio
“cogito ergo sum” (pienso, luego existo), principio del racionalismo.
Célebre por su “Discurso del método.” En él se muestra
contrario de los razonamientos escolásticos a base de silogismos. Propone un
método sencillo, tomando como modelo el matemático. Propone la duda metódica,
cuestionando las enseñanzas recibidas y todos los conocimientos de la época, por
una duda orientada a la búsqueda de los fundamentos sólidos del saber, de modo
que garanticen su certeza. Su método consiste en descomponer los problemas
planteados por cualquier ciencia en partes cada vez más pequeñas hasta llegar a
“las naturalezas simples”, que serían captadas por la razón de manera evidente.
Después, por síntesis, la razón iría
captando con la misma evidencia la relación de las partes más complejas.
En su método para llegar al conocimiento propone cuatro
preceptos: no admitir nada como verdadero si no es conocido por la evidencia
como verdadero (duda metódica); ir dividiendo en partes cada vez más pequeñas
la dificultad para poder resolverlas con más facilidad; ascender poco a poco de
los conocimientos más simples hacia los más complejos; realizar recuentos y
revisiones hasta tener la seguridad de no haber omitido nada. Afirma Descartes
que este método es bueno incluso para demostrar la existencia de Dios y del
alma. Pronto su fama se extendió por Europa y su filosofía le acarreó
persecuciones religiosas. Cuando supo que Galileo había sido condenado por la
Inquisición, tuvo miedo y se marchó a Suecia, invitado por la Reina Cristina.
Allí murió, se cree que a consecuencia de una neumonía. Pero no está clara la
causa de su muerte, ya hay quienes creen que fue envenenado.
………..
Descartes afirma la existencia de Dios, el libre albedrío
en el hombre y que la razón rectamente usada es la máxima virtud. He aquí su
razonamiento, con respecto a la existencia de Dios:
“Por Dios entiendo una sustancia infinita eterna,
inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, que me ha creado a mí mismo y a todas las demás cosas que existen,
si es que existe alguna. Pues bien, eso que entiendo por Dios es tan grande y
eminente, que cuanto más atentamente lo considero menos convencido estoy de que
una idea así pueda proceder sólo de mí. Y, por consiguiente, hay que concluir
necesariamente, según lo antedicho, que Dios existe. Pues aunque yo tenga la
idea de sustancia en virtud de ser yo una sustancia, no podría tener idea de
una substancia infinita, siendo yo finito, si no la hubiera puesto en mi una
substancia que verdaderamente fuera infinita…”
Imagen:https://www.google.es