Terminados sus trabajos,
Hércules administra sus ocios
1 - A Dios
rogando y con el mazo dando, dice Esopo por boca de Hércules.
2 - Samaniego
bautiza a Juan y a sus mulas para decir lo mismo.
3 -Hércules
saluda a todos los dioses menos a uno, por malo.
4 - Esopo
quiere darle una lección al forzudo y para eso llama a la hermana de la madre
de éste.
………….
1 - Hércules y el boyero
Conducía un
boyero una carreta hacia una aldea, y la carreta se despeñó a un barranco
profundo.
El boyero, en
lugar de ayudar a los bueyes a salir de aquel trance, se quedó allí cruzado de
brazos, invocando entre todos los dioses a Hércules, que era el de su
mayor devoción. Llegó entonces Hércules
y le dijo:
-¡Toma una
rueda, hostiga a los bueyes y no invoques a los dioses si no hay esfuerzo de tu
parte!
- Si no lo
haces así, nos invocarás en vano.
2 - El carretero y Hércules
En un
atolladero el carro se atascó de Juan Regaña;
él a nada
mueve ni se amaña,
pero jura muy
bien. ¡Gran carretero!
A Hércules
invocó, y el dios le dice:
aligera la
carga, ceja un tanto, quita ahora ese canto.
El carretero
dice:
¿Ésta?
Hércules
responde:
Sí.
El carretero
contesta:
ya lo hice.
Hércules le
dice:
pues enarbola
el látigo, y con eso pues a caminar.
De esta
manera, arreando a la Molina y a la Roncera,
salió Jun con
su carro del suceso.
Si haces lo
que estuviere de tu parte,
al cielo
favor, y ha de ayudarte.
Samaniego
3 - Hércules y Plutón
Recibido
Hércules entre los dioses y admitido a la mesa de Zeus, saludaba con mucha
cortesía a cada uno de los dioses.
Llegó Plutón
el último, y Hércules, bajando la vista al suelo, se alejó de él.
Sorprendido
Zeus por su actitud, le preguntó por qué apartaba los ojos de Plutón después de
haber saludado tan amablemente a todos los otros dioses.
-Porque,
-contestó Hércules- en los tiempos en que yo me encontraba entre los hombres,
casi siempre le veía en compañía de los bribones; por eso aparto la mirada de
él.
Esopo
4 - Hércules y Atenea
Avanzaba
Hércules a lo largo de un estrecho camino.
Vio por tierra
un objeto parecido a una manzana e intentó aplastarlo. El objeto duplicó su
volumen. Al ver esto, Hércules lo pisó con más violencia todavía, golpeándole
además con su maza. Pero el objeto siguió creciendo, cerrando con su gran
volumen el camino. El héroe lanzó entonces su maza, y quedó plantado presa del
mayor asombro.
En esto se le
apareció Atenea y de dijo:
-Escucha,
hermano; este objeto es el espíritu de la disputa y de la discordia; si se le
deja tranquilo, permanece como estaba al principio; pero si se le toca, ¡mira
cómo crece!
Esopo
Imágenes:https://www.google.com/
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