viernes, 5 de junio de 2020



LAS IDEAS Y LOS TIEMPOS

Diógenes de Sínope (Sínope, 412 a.C. – Corinto, 323 a.C.)

Filósofo perteneciente a la escuela cínica.
He aquí sus principales ideas:
Nadie tiene derecho a la propiedad privada: "Todas las cosas son propiedad del sabio", por tanto el robo es admisible
Virtuoso es quien suprime sus necesidades. La sociedad es el origen de muchas necesidades que pueden evitarse mediante la austeridad. Las privaciones son el medio para la rectificación moral.
La civilización establecida debe rechazarse. Para la educación de los niños (paideia) se  debe practicar la gimnasia, la música y la astronomía, entre otras disciplinas, para alcanzar la virtud (areté). Despreciaba también la mayoría de los placeres mundanos, afirmando que los hombres obedecen a sus deseos como los esclavos.
Se dice de Diógenes que fue el primer cosmopolita pues afirmaba que era ciudadano del mundo y no de una ciudad en particular.

Algunas anécdotas suyas:

En una ocasión Platón explicó a Diógenes la definición que Sócrates había d¡dado del hombre como “bípedo implume” y se dice que Diógenes despulmó un gallo y lo soltó en la Academia diciendo : “Te he traído un hombre”.

Según la tradición popular Diógenes caminaba por Atenas a la luz del día llevando una lámpara encendida y cuando se le preguntaba que por qué hacía esto contestaba: "busco un hombre honesto sobre la faz de la tierra".

Una de sus más famosas anécdotas es aquella en la que estaba Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.
Aristipo le dijo:
— "Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas."
A lo que replicó Diógenes:
— "Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey."

Cuando se encontró con Alejandro Magno, éste se presentó diciendo “soy Alejandro Magno”, a lo que Diógenes contestó “y yo Diógenes el perro”. Alejandro le pteguntó “¿Por qué te llaman el perro?, a lo que Diógenes contestño: “porque alabo a los que me dan, ladro a los que no me dan y a los malos les muerdo”.

Pero sin duda la más célebre fue aquella en que se encontró con Alejandro Magno mientras el filósofo tomaba el sol plácidamente.
Alejandro entonces le preguntó de qué modo podía servirle y Diógenes le dijo:
— "¿Puedes apartarte para no quitarme la luz del sol? No necesito nada más".

También se dice que, estando en un banquete, algunos invitados le tiraban huesos como si fuera un perro y que Diógenes les orinó encima.

Anécdotas de Diógenes de Sinope

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