POESÍA CHINA
Dicha de la meditación
Lánguidamente,
en brazos de la brisa
me llegan
aromas de casia y pino.
El frío
esplendor de la laguna,
baña el
pórtico del templo.
En la falda de
la quietud,
sentado está
el ermitaño
que vuela
a mundos lejanos.
Para
él, todo
sonido es silencio
y no hay nada
más en absoluto.
Sólo un
frescor que todo penetra...
Li Yen Nien
Imagen:https://www.google.com/
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