Martín Lutero (Eisleben, Turingia, Alemania, 1483  - 1546)

Fue el promotor de la Reforma Protestante, cuyos seguidores rechazaron la autoridad del Papado.

Lutero criticó las prácticas disipadas de la iglesia de Roma, la degradación de los clérigos y el negocio que se hacía con la venta de las bulas. Hizo pública su protesta, clavando en la puerta de la iglesia de Todos los Santos de Witenberg sus célebres  noventa y cinco tesis. Rápidamente fue excomulgado, pero él quemó públicamente la bula que le declaraba hereje. Esto dio lugar a las llamadas “guerras de religión” entre protestantes y católicos.

Fue requerido varias veces por la iglesia para que se retractase, pero terminó por rechazar la autoridad del papa, de los concilios y de los “Padres de la iglesia”. Afirmaba que el hombre tiene que regirse por la razón y por la interpretación libre de la biblia.

En la doctrina teológica de Lutero, se afirma que el hombre se salva por la fe y por la gracia de Dios, no son necesarias las buenas obras. Niega la existencia del purgatorio y sólo reconoce dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía.

El protestantismo se consolidó como religión y se extendió a varios países europeos. Dentro de esta corriente protestante surgieron otros reformadores que crearon sus propias iglesias, como es el caso de Enrique VIII de Inglaterra, Zuinglio y Calvino.

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