LOS ADORANTES de Emilia Pardo Bazán

La condesa doña Emilia Pardo Bazán (La Coruña 1851 – 1921) nos presenta al hombre en su más primitiva humanidad sometida al instinto. Su narrativa se incluye dentro del naturalismo moderado y está llena de colorido, plasticidad y una energía audaz y viril.

En LOS ADORANTES, adosados a las jambas de la portada principal de la vieja iglesia, dos adorantes de piedra, son testigos de mudos, desde hace seiscientos años, de las alegrías y las tristezas de los humanos: de sus nacimientos, de sus uniones, matrimonios, de su muertes, de todas las ceremonias…Ella, la santa, envuelta en la plegadura de su faldamenta de ricahembra; él, el santo, sencillamente extendidas las manos largas y puras, que salen de las mangas de una tunicela…

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