Las Ideas y Los Tiempos

Hugo Grocio (Delft, Países Bajos, 1583 – Rostok, Alemania, 1645)

 Estudioso de la astrología, la teología, la filosofía y la jurisprudencia, fue además, escritor y poeta.

El derecho positivo, dice, está constituido por las normas sociales de convivencia  que son inherentes al ser humano. Estas normas no pueden ser cambiadas. Estos principios son instaurados por Dios, son inmutables y la sociedad debe buscarlos. De estos principios inmutables se irán deduciendo todas la leyes de forma matemática para que sean justas. Este conjunto de principios y leyes deberá ser presidido por un soberano fuerte que se encargará de la paz y el orden. El monarca lo es por derecho divino y todos deberán cumplir la leyes, incluso él mismo. Pero las leyes que él dicte, solo entrarán en vigor una vez aprobadas por el Parlamento.

Desecha la idea de la ‘guerra justa’ afirmando un derecho internacional que no ha de distinguir entre ‘buenos’y malos’. Dice que el rival tiene los mismos derechos que uno mismo.

Defendió el derecho internacional como proveniente del derecho natural, que es inmutable. Esto implica el reconocimiento del ‘derecho de gentes’ independientemente de la teología  y de la misma existencia de Dios.

Fue condenado a cárcel y cadena perpetua como consecuencia de las disputas político-religiosas con los calvinistas. Pasado un tiempo se pudo fugar a París ayudado por su esposa. Terminó siendo embajador de Suecia.

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