La
criada descarada
En
una noche platicando con la criada
yo
le confié lo que les voy a relatar,
mas
si he sabido mejor no le digo nada,
si
he sabido lo que me iba contestar;
le
mencioné que mi marido me engañaba
también
la causa de que me iba a divorciar,
pero
la criada me miró muy enojada,
no
más escuchen lo que se puso a gritar:
no
puede ser, no puede ser
que
otra nos robe su querer
de
mi amorcito, no lo puedo soportar,
no
puede ser, no puede ser,
yo
no lo puedo comprender
el
patroncito o nos puede traicionar;
lo
que usted quiere
solamente
es darme celos
que
me maten los desvelos
y
me muera de pesar;
yo
le aseguro que no dejo al viejo solo,
donde
quiera lo acompaño
cuando
usted sale a pasear,
no
puede ser, no puede ser
que otra…
Yolanda
del Río
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