Las Ideas y Los Tiempos
El chamanismo
Se trata de un
conjunto de prácticas y creencias que llevan a la curación y en algunos casos a
causar el mal, en colaboración con el mundo de los espíritus. Dicen que pueden
realizar viajes astrales, y tener la capacidad de profetizar y de interpretar los sueños. Un Chaman es un hombre
que, en estado de trance, llega al mundo de los espíritus y vuelve para sanar
y actuar sobre los demás de forma generalmente positiva. Hay chamanes en todas
las partes del mundo, teniendo en común que son médicos y guías espirituales.
El chamán expresa los significados de varias maneras: verbalmente, mediante el canto
o el baile, manifestándose en distintos objetos, en forme de amuletos.
Se distinguen ‘chamanes blancos’ que son los que actúan de día contando con espíritus benignos; y ‘chamanes negros’, que son los que actúan de noche y cuentan con espíritus malignos.
Los chamanes
pueden ser iniciados de distintas maneras: a través de una enfermedad grave, al
ser alcanzado por un relámpago, por alguna experiencia cercana a la muerte, por
seguir una ‘llamada’, por encontrar un guía espiritual, por ser devorado por
algún ser y aparecer transformado…
En la curación
chamánica, el chamán entra dentro del cuerpo del paciente para hacer frente al
espíritu que le pone enfermo y desterrarlo, recetando a menudo un régimen de
hierbas, ya que posee un conocimiento amplio de sus propiedades.
Es frecuente la
creencia en la brujería en estas sociedades, distinguiéndose también entre el chamán
que cura y el hechicero que hace daño. En algunas de estas sociedades también
se cree que el chamán puede hacer daño. Gozan pues entre los miembros de esa
sociedad de mucho prestigio pero también
son temidos.
Los métodos utilizados
para entrar en trance suelen ser cantar, bailar, fumar tabaco, tocar el tambor,
ayunos, vigilias, plantas medicinales usadas
como incienso, consumo de hongos psicodélicos, uso de de cannabis, de cactus de
San Pedro, peyote, ayahuasca, belladona, matamoscas, salvia…
El chamanismo
nació antes del Neolítico, se practicó en el paganismo griego, estas prácticas
se llevaron después a la religión romana y fueron frenadas con la aparición
del monoteísmo. Desde entonces estas prácticas
fueron reprimidas sobre todo por la religión católica que llevó hasta América
la represión por medio de los conquistadores. Un resto de chamanismo en Europa
fue la brujería, perseguida hasta finales del siglo XVIII.
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