MARCA MUJER

Melania la Vieja (Hispania, 325 – Jerusalén, 410)

Fue una de las llamadas ‘madres del desierto’, movimiento cristiano surgido después de que Constantino hiciese del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano.

Nacida en Hispania, era hija del cónsul romano Marcelino y de una rica mujer hispana. Se casó a la edad de catorce años con Valerio Máximo Basilio, prefecto romano. A los veinte años su marido murió así como dos de sus tres hijos. Con Valerio Publícola, su hijo superviviente, marchó a Roma y se convirtió al cristianismo. Dejó a su hijo al cuidado de unas personas para que lo educasen y ella marchó a Alejandría para integrarse con otras mujeres en los movimientos cristianos del desierto. Repartió sus bienes entre los necesitados y vivió un año en la zona desértica de Egipto. Después de visitar en Palestina por la noche y disfrazada,  a los monjes y obispos arrianos que fueron exiliados y de lograr su escarcelación, marchó a Jerusalén donde fundó con Rufino un monasterio de  monjes y otro de monjas en el Monte de los Olivos.

En el año 399 marchó a Roma para ver a su hijo. Éste se había casado con Ceyonia Albina y tenía una hija, llamada también Melania, la cual sería llamada Melania la Joven, y llegaría a ser considerada santa también como su abuela, sobre todo en la Iglesia Ortodoxa.

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