sábado, 9 de marzo de 2024

Va de ranas. Dos de Fedro y una de Iriarte:

Su primera se atreve a quejarse al sol.

A la segunda de Fedro la obsesión por la apariencia acabó con ella.

En la suya, Iriarte aprovecha para dar un palo a los poetas huecos.

………….

Las ranas contra el sol

Quiso casarse el sol allá en tiempos antiguos; y tanto se alborotaron las ranas al saber  la noticia, que hubo de preguntarles Júpiter el motivo de tan inusitadas quejas. Adelantándose en aquel punto la más osada de entre ellas, dijo:

-Al presente el sol es uno solo, y con todo eso, abrasa y deseca nuestras lagunas, forzándonos a morir en estas en todo extremo áridas moradas; pregunto: ¿qué nos sucedería si llegase a tener hijos?

Fedro

La rana rota y el buey

En un prado, cierta vez, una rana vio a un buey. Y tocada por la envidia de tanta grandeza, su rugosa piel inflo. Entonces a sus hijos preguntó si era más grande que el buey. Ellos dijeron que no. De nuevo tensó su piel con mayor esfuerzo, y de similar modo preguntó quién era mayor. Ellos dijeron que el buey. Indignada, quiso hincharse con más fuerza todavía y terminó por perecer quedando su cuerpo roto.

Fedro

La rana y el renacuajo

En la orilla del Tajo

hablaba con la rana el renacuajo,

alabando las hojas, la espesura

de un gran cañaveral y su verdura.

Mas luego que del viento

el ímpetu violento

una caña abatió, que cayó al río,

en tono de lección dijo la rana:

“Ven a verla, hijo mío; 

por defuera muy tersa, muy lozana;

por dentro toda fofa, toda vana-”

 

Si la rana entendiera poesía,

 también de muchos versos lo diría.

Iriarte

Imágenes:https://www.blogger.com/

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