lunes, 29 de julio de 2024

Cuatro leones de Esopo

El primero aprende lo que el mosquito ignora: no hay enemigo pequeño.

Del segundo, por bueno que parezca, la liebre no confía.

Del tercero aprende un labrador que hay que medir las fuerzas.

El cuarto león no mide bien las consecuencias del amor.

El león y el  mosquito luchador

Un mosquito se acercó a un león y le dijo:

-No te temo, y además, no eres más fuerte que yo.Si crees lo contrario, demuéstramelo.¿Que

arañas con tus garras y muerdes con tus dientes? ¡Eso también lo hace una mujer

defendiéndose de un ladrón! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mmismo te desafío

a combate.

Y haviendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole repetidamente

alrededor de la nariz, donde no tiene pelo.

El león empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al combate. El

mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; i sin darse cuenta, de tanta alegría, fue

a enredarse en una tela de araña.

Al tiempo que era devorado por la araña, se lamentaba de que él, que luchaba contra los más

poderosos venciéndoles, fuese a perecer a manos de un insignificante animal, la araña.

El buen rey León

Había un león que no era enojoso, ni cruel, ni violento, sino tratable y justo como una buena

criatura, que lleó a ser el rey.

Bajo su reinado se celebró una reunión general de ,los animales para disculparse y recibir

mutua satisfacción: el lobo do la paz al cordero, la pantera al camello, el tigre al ciervo, la

zorra a la liebre, etc.

La tímida liebre dijo entonces:

-He anhelado ardorosamente ver llegar este día, a fin de que los débiles seamos respetados

con justicia por los más fuertes.

E inmediatamente corrió lo mejor que pudo.

El león apresado por el labrador

Entró un león en la cuadra de un labrador, y éste, queriendo cogerlo, cerró la puerta. El león, al

ver que no podía salir, empezó a devorar primero a los carneros, y luego a los bueyes.

Entonces el labrador, temiendo por su propia vida, abrió la puerta.

Se fue el león, y la esposa del labrador, al oírlo quejarse le dijo:

-Tienes lo que buscaste, pues, ¿por qué has tratado de encerrar a una fiera que más bien

tenías que mantener alejada?

El león enamorado de la hija del labrador

Se había enamorado un león de la hija de un labrador y la pidió en matrimonio. No podía el

labrador decidirse a dar su hija a tan feroz animal, ni negársela por temor que le inspiraba.

Entonces ideó lo siguiente: como el león no dejaba de insistirle, le dijo que le parecía

digno para ser esposo de su hija, pero que al menos debería cumplir con la siguiente

condición: que se arrancara los dientes y se cortara sus uñas, porque eso era lo que

atemrizaba su hija.

El león aceptó los sacrificios porque en verdad la amaba.

Una vez que el león cumplió lo solicitado, cuando volvió a presentarse ya sin poderes, el

labrador, lleno de desprecio por él, lo despidió sin piedad a golpes.

Imágenes:https://www.blogger.com/

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