Las ideas y los tiempos

El existencialismo

Se considera a Kierkegaard como el fundador de la corriente del existencialismo. No se trata de una escuela filosófica unificada ni sistematizada. Sus seguidores se caracterizan por ser contrarios a la filosofía tradicional.  Podemos distinguir tres clases de existencialismo: cristiano (Kierkegaard, Dostoyevski, Unamuno), agnóstico (Camus) y ateo (Sartre).

El postulado fundamental del existencialismo es que ‘la existencia precede a la esencia’, es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de sus vidas. El individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. El ser humano ha de tener una ética de la responsabilidad individual , apartada de cualquier sistema de creencias externas a él. Una ética que valga para todos los seres humanos sin que coincida muchas veces con las diversas morales particulares de las culturas preexistentes.

El existencialismo plantea los temas de la angustia, la esperanza, el duelo, la melancolía, el anhelo de eternidad, los temas capitales de cada ser humano y de toda la eternidad. Ante los estragos, contradicciones, crueldades, la insignificancia del ser, el dilema de las guerras, el eterno tema del tiempo, la relación  Dios hombre, la vida y la muerte y la estupidez humana, surgen preguntas tales como ¿qué sentido tiene la vida?, ¿para qué existe el ser? o ¿existe la libertad?.

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