Las Ideas y Los Tiempos
Nietzsche
(Friedrich Wuoheim Nietzsche, Rökenm 1844 . Wuimar, 1900)
Filólogo, músico,
poeta, profesor, filósofo y teólogo.
Debido al
delicado estado de salud que padecía recorrió varias ciudades italianas, suizas
y francesas, en busca de un clima que le fuera favorable.
Entre el año
1878 y su muerte, Nietzsche escribió un libro por año. Entre otros, “Aurora,
Reflexiones sobre los prejuicios morales”, “La gaya ciencia”, “Así habló
Zaratustra” y “Más allá del bien y del mal”.
A partir del
1889, en el que sufrió un colapso mental, empezó a tener síntomas de demencia,
que se fueron definiendo en ataques cada vez más frecuentes de modo que fue
ingresado en varias clínicas en distintos períodos de tiempo. A partir de 1893,
su hermana Elisabeth se hizo cargo de controlar y publicar los trabajos no
publicados de su hermano.
Nietzsche
afirma que la sociedad occidental está inmersa en el nihilismo. El nihilismo,
dice, es la desvalorización de los valores supremos. Ya no se reconoce un único
valor supremo, sino que cada vez se van reconociendo otras muchas cosas como
valorables. La visión religiosa del mundo ha sufrido muchos cambios y la
democracia afirma individualidades no dependientes de Dios que tiende a la
igualdad como valor. El resumen de la idea de Nietzsche está en su famosa
frase: ”Dios ha muerto”. Con la frase, Nietzsche no intenta provocar sino
avisar al hombre occidental de que es inevitable asumir que el dios
judeocristiano ha muerto y que los valores vigentes ya no sirven. Dice él que este “nihilismo” será
superado cuando el “Úbermensch” (El
superhombre) traiga nuevos valores, valores que serán de “señores” en
sustitución de los vigentes valores de “esclavos”.
El valor de los
esclavos, dice, es propio de los débiles y oprimidos. Rechaza el valor de los
poderosos y da como buenas las cualidades de los débiles como son la paciencia,
la resignación, la humildad, el servicio, la mansedumbre, la misericordia, los
valores del cristianismo. La moral de los señores, en cambio, aprecia como
bueno el orgullo y la fe en sí mismos, el dominio y la fortaleza, lo que es
superior. Triunfó la moral de esclavo, la humildad y la obediencia se tienen
como valores buenos, mientras que el orgullo se volvió vicio y pecado. Se
invirtieron los valores, de modo que rico, poderoso, ateo, malvado son
sinónimos; como también lo son pobre y santo.
Para Nietzsche
los seres vivos tienen un impulso instintivo hacia la supravivencia, un deseo
de ir más allá de todos los demás, incluso de sí mismo, incluso más allá de la
muerte. Este impulso irracional es la única “razón de ser”, es lo que da
sentido a la existencia. Considera Nietzsche que el ser humano es un ser
incompleto que está a mitad de camino entre el simio y el superhombre. El
hombre debe ser saltado, superado. Debe aceptar el eterno retorno, como amor a
la vida. No es el final el paraíso de los cristianos, puesto que no hay nada
más que la tierra y el mundo. Después de la muerte, está otra vez la tierra y
el mundo. Así, una rueda que se mueve por sí misma hasta llegar al ideal del
Superhombre.