MARCA MUJER

Émile du Châtelet (París, 1706 – Lunéville, 1749)

 

Matemática y física. Se formó con preceptores ya que no podía ir a las universidades por ser mujer. Aprendió metafísica, matemáticas, Alemán, inglés, italiano, latín, griego, equitación, esgrima, gimnasia, música… Emparentó con la nobleza, al casarse con el marqués du Châtelet, cuando tenía diecinueve años. Tuvo tres hijos y a la edad de veintiocho años decidió no tener más, aunque posteriormente, a los cuarenta, se quedó embarazada. Le llegó la muerte como consecuencia del parto posterior.

Tuvo una intensa vida social y adquirió la fama de libertina por sus continuados y diversos amoríos. Como mujer, tenía prohibida la entrada a los lugares de reuniones y tertulias de los científicos como era la academia de las Ciencias Francesas o los cafés de París, por lo que en ocasiones se vistió como un hombre para poner en ridículo estas prohibiciones.

Después del nacimiento de su tercer hijo, Émile conoció al filósofo Voltaire, lo cobijó en su castillo de Cirey cuando éste fue perseguido para ser arrestado por haber publicado sus ‘Cartas inglesas’ sin permiso y mantuvo una relación con él amorosa por espacio de quince años.

El marqués de Châtelet, marido de Émile, cuando volvía de sus campañas militares, pasaba largos periodos de tiempo en el castillo de Cirey junto con su esposa y con Voltaire. Él se dedicaba a la caza y no se entrometía en la vida de su esposa, evitando así el escándalo. Durante todo este tiempo Émile siguió con sus estudios de fílosica newtoniana y ayudó a Volatire en sus trabajos y escritos. Posteriormente pasaron períodos de tiempo tanto en Bruselas como en París, sin renunciar en ninguno de los dos sitios a una intensa vida de ralación social.

En el año 1745, acabaron con su relación sentimental, al tener Voltaire un romance con Mme Denis, pero siguieron viviendo juntos hasta que Émile murió. En 1948 conoció al joven poeta Jean François de Saint-Lambert y se enamoró de él. Quedó embarazada y murió el 10 de septiembre, pocos días después de haber dado a luz una niña que murió también.

Su obra más conocida y la que le dio el mayor prestigio intelectual fue sus ‘Institutions de Physique’; es un tratado profundo dando a conocer el estado de la física en su época, y mostrando su posición respecto a Newton y Leibniz y motivando intenso debate con los cartesianos.

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