Las Ideas y Los Tiempos

  Focio (Constantinopla, 820 – Borsi de Armenia, 893)

Fue escritor, patriarca de Constantinopla y tenido por santo en la Iglesia Ortodoxa. Fue un hombre sabio en todas las ramas del saber que practicó; Gramática, Dialéctica, Oratoria, Escrituras, Teología y  Derecho. Se distinguió por la evangelización de los esclavos. Después de ejercer como docente, pasó a la corte del emperador Miguel III, en la que realizó misiones diplomáticas con éxito.

Miguel III depuso a Ignacio del patriarcado de Constantinopla y promovió a Focio, haciéndole pasar por todos los grados sacerdotales desde la tonsura  hasta el de obispo en sólo seis días. Al no ser eclesiástico, El papa Nicolás I no confirmó el nombramiento de Focio, aduciendo además que el obispo que lo consagró, Gregorio Asbesta, estaba suspendido y excomulgado. Así pues, el papa condenó a Focio.

Fue muy disputada la legitimidad del patriarcado de Constantinopla. Por una parte estaban los partidarios del depuesto Ignacio a los que apoyaba el papa y, por otra parte, los partidarios de Focio, a quienes apoyaba el emperador. Para resolver la controversia se convocó un concilio, en el que Focio estableció las bases de la futura separación entre las iglesias de Constantinopla y Roma.

En el año 877 murió Ignacio y Focio fue reelegido como patriarca, pero el nuevo emperador, León VI el Sabio, depuso a Focio y este tuvo que exiliarse a Armenia. Donde murió.

Tuvo una producción literaria muy variada, de patrología, de erudición, de epítomes de obras antiguas y modernas, de lexicografía, de teología, de oratoria, etc.

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